Cala de Fornells

Son muchos los que han comentado la aparición en Llamadme Cabrón de la cala de Fornells algo que surgió como una broma cuando la novela aún no era más que un esbozo que iba siendo publicado semanalmente en el blog personal del autor: Catandur, por aquellos días aún firmando bajo el pseudonimo de Cathan Dursselev. Con la novela ya en manos de una editorial, llegó a pensarse en cambiar el nombre de la pequeña cala, pero las curiosidades del destino hicieron que fuese precisamente en Fornells donde habitase el  dibujante jienense Jesús Méndez. Y aquella broma se ha terminado convirtiendo en un guiño a las dos manos que hay tras la obra publicada por Ediciones Mayi.

Pero lo cierto es que, muy posiblemente, la cala fuera utilizada por Pedro Cabrón en sus expediciones por costas aragonesas, pues el lugar sufrió habitualmente ataques de piratas y corsarios, que veían en ella un lugar ideal para proteger sus navíos. Situado en la isla de Menorca, durante el medievo se construyó en ella  la Atalaya de la Mola de Fornells, para vigilar el avance enemigo sobre Menorca. Pero eso no evitó que en 1558 Barbarroja atacase Maó y saquease la ciudad, obligando a Felipe II a ordenar la construcción del Castillo de San Antoni. 

La cala, convertida en puerto natural y refugió de navegantes fue pronto recogida en las cartas náuticas, y aun hoy es un lugar privilegiado de aguas cristalinas y tranquilos pueblos.


No hay comentarios: