La ciudad

Pocos datos tenemos del Cádiz medieval. Algún grabado del siglo XVI y, ahora, algunos restos arqueológicos. Por eso, cuando en horas de archivo on-line te aparecen documentos conocidos por los investigadores pero desconocidos para el gran público, uno acaba queriendo hablar de ellos, por la información que nos puede aportar para los años en los que Cabrón vivió en la ciudad de Cádiz.

El documento, fechado en 1674 y realizado por Juan Cano, viene a reflejar la importancia de un magnifico edifico que  llamó "Puerto Franco" De siete alturas, decorado con arcos y columnas en su fachada exterior e interior y con patio de loza ajedrezada. Un edificio que puede llegar a recordar al actual Valcarcel, y que sin embargo debió existir con anterioridad y con mayor suntuosidad. Desgraciadamente, hoy, soy incapaz de conocer dónde se encontraría el Puerto Franco o si llego, siquiera, a construirse.

Pero el mapa muestra más singularidades. Casi 200 años después de que Cabrón caminase por sus calles podemos ver aún el Pozo de la Jara (o de la Xara) y el molino de viento -ambos en el extremo occidental de Cádiz-. Podemos ver, también, el barrio del Pópulo con el hospital de la Miserircordia abierto a la plaza y a la puerta del mar. Los conventos de Santo Domingo y San Francisco o la Iglesia de la Compañía (actual Santiago).

Como nota curiosa, junto a la Iglesia Mayor y el Castillo (es decir, Iglesia de Santa Cruz y actual teatro romano), observamos la plaza de San Antonio, que poco tiempo después -y con el aumento de la ciudad- pasaría a su lugar actual.

Así, a través del plano de Juan Cano y con todas las inexactitudes que pueda y parece tener, el Cádiz de Pedro Cabrón no debió variar mucho del mostrado justo debajo de este texto, salvadas, eso sí, la existencia de los diversos conventos e iglesias.